Lee ahora el diálogo que has escuchado. Después realiza la actividad que te proponemos. Ana habla de su familia.
–Hola, Ana, ¿qué tal estás?
–Hola, Pedro. Pues, la verdad es que regular.
–¿Ah, sí? ¿Ha pasado algo? Cuéntame.
–Es que ya no soporto a mi madre. No puedo ni verla.
–¿Habéis discutido? ¿Habéis tenido una pelea?
–No es eso, es que me hace la vida imposible.
–Pensé que os llevabais bien…
–Bueno, nos llevamos bien todos con todos, en mi familia somos todos muy correctos, nunca levantamos la voz, no gritamos ni discutimos… Pero mi madre tiene una forma de ser que no soporto.
–Oye, y ¿qué vas a hacer?
–Me voy a vivir con mi abuela. Es una buenísima persona y nos entendemos muy bien. Es verdad que ya es una anciana, pero me apoya mucho.
–¿Y tu chico?
–¿Rafa? Le da todo un poco igual. Yo lo quiero mucho, pero parece que mi vida le importa muy poco. Bueno, así son los hombres…
–Oye, oye, ¡que yo cuido mucho a Isabel y me preocupo un montón por ella! Tenemos una relación muy bonita y hasta pensamos en empezar a vivir juntos…