EXPRESAR SENSACIONES FÍSICAS Y ANÍMICAS
Ya sabemos que las sensaciones físicas y anímicas se expresan en español con el verbo tener. Tengo hambre, tengo sueño, tengo sed, tengo calor y tengo frío son las más habituales; pero también podemos utilizar el verbo sentir.
- De pronto sentí mucha sed, pero no tenía nada que beber.
- Siento mucho frío, creo que tengo fiebre.
- Sentí un gran alivio cuando me dijeron que había conseguido el trabajo.
El verbo estar, pero también los verbos sentir y encontrarse se usan para expresar cuál es nuestro estado general.
Estoy bien.
Me siento fatal.
Me encuentro estupendamente.
Me siento muy mal.
No me encuentro bien.
Cuando estamos enfermos, el dolor es la sensación más habitual. Para expresar el dolor usamos el verbo doler (siempre en 3ª persona, en singular o plural) + el nombre de la cosa que nos duele.
- Me duele un poco la garganta.
- Me duelen mucho los oídos.
También podemos usar el verbo tener + dolor de + nombre de la cosa que nos duele.
- Tengo dolor de tripa.
- Tengo un fuerte dolor de oídos.
Son muy típicas las exclamaciones:
¡Qué dolor!
¡Qué dolor de cabeza!
¡Qué bien me encuentro!
Cuando empezamos a sentir alguna sensación física o anímica, usamos el verbo entrar para señalar el momento de comienzo de la sensación.
- Me entró mucha hambre.
- Me entra un miedo tremendo cuando me quedo en casa sola por las noches.
EXPRESAR ALIVIO
Cuando estamos en una situación de tensión o sufrimiento y de repente esa tensión o ese sufrimiento desaparece, nos sentimos muy bien. Nos sentimos aliviados. Para expresar este alivio, tenemos expresiones como ¡qué alivio!, ¡por fin! o, simplemente, ¡ya está!
Decimos ya está para comentar a otra persona que lo malo se ha acabado.
Decimos por fin cuando ocurre algo que estábamos esperando con impaciencia.
Decimos qué alivio cuando algo que nos molestaba o preocupaba ha dejado de molestar y preocuparnos.
- ¡Qué alivio! Me siento mucho mejor. (A alguien le dolía mucho la cabeza y le ha dejado de doler).
- ¡Ya está! (La enfermera ha terminado de ponerle una inyección a un paciente).
- ¡Por fin! (A Julia le han dado el alta en el hospital y ya se puede ir a su casa).
DESEAR MEJORÍA
Cuando alguien está enfermo, siempre le deseamos que vuelva a estar bien. Aquí tienes las expresiones que más usamos:
Que te mejores.
Que te recuperes.
Que te pongas bueno.
Van siempre en subjuntivo porque se expresa un deseo.
EXPRESAR MIEDO Y PREOCUPACIÓN
¡Qué miedo! y ¡qué horror! son exclamaciones que reflejan nuestro miedo o nuestro pánico ante algo.
Estoy preocupado, me preocupa o me preocupan; estoy asustado, me asusta o me asustan, tengo miedo y me da o me dan miedo señalan nuestro miedo o preocupación.
- Me da mucho miedo la operación.
- Me preocupan los efectos secundarios de la medicación.
- Me preocupa que me tengan que operar.
- Estoy preocupada por tu hermano. Últimamente no está bien de salud.
- Tengo miedo de que me digan que me he roto la pierna.
- Tengo miedo de quedarme sola en casa.
En estas últimas expresiones es normal encontrar una oración subordinada o un infinitivo que explica la causa del miedo o la preocupación.
- Estoy preocupado porque la OMS ha dicho que los alimentos procesados producen cáncer y yo casi no como alimentos frescos.
- Estoy asustada porque me van a sacar una muela.