ESTADOS ANÍMICOS
En español usamos muchas expresiones para señalar estados anímicos.
- Tengo miedo.
- Me da miedo.
Para señalar que algo me asusta o me preocupa.
- Me da rabia.
Para decir que no me gusta una situación, pero no puedo hacer nada al respecto.
- Estoy triste.
Si ha pasado algo malo y por eso estoy mal.
- Estoy nervioso.
Si me espera algo muy importante y no sé si va a salir bien.
- Estoy agobiado.
Si tengo demasiado trabajo, demasiados problemas o demasiadas preocupaciones.
- Tengo envidia.
- Me da(n) envidia.
Si otros tienen lo que no tengo yo, y por eso estoy mal.
- Me he llevado una sorpresa.
Si ha pasado algo que no esperaba, tanto positivo como negativo.
INTENSIFICADORES: TREMENDO, ENORME, ESPANTOSO
Usamos las palabras tremendo, enorme y espantoso para exagerar estas emociones.
- Tengo un miedo tremendo.
- Me da una rabia espantosa.
- Tengo una tristeza enorme.
Fijaos que añadimos estos intensificadores a los nombres abstractos, y siempre aparece el artículo indefinido (un, una).
Tremendo y enorme se pueden usar tanto con sentimientos positivos como negativos, pero espantoso solo se puede usar con sentimientos negativos.
VERBOS DE PERCEPCIÓN COGNITIVA
A veces descubrimos algo de repente. En estos casos (¡que son muchos!) usamos la expresión darse cuenta.
- Cuando iba a pagar el café, me di cuenta de que no llevaba dinero.
Si queremos llamar la atención de alguien, usamos el verbo fijarse.
- Fíjate en el vestido que lleva Carolina, ¡qué mono es!
Si lo que descubrimos es una sensación física, usamos el verbo notar.
- Noto un dolor en el brazo derecho.
Si lo que descubrimos es una información, usamos el verbo enterarse.
- Me he enterado de que Mónica está embarazada.
EXPRESAR NUESTROS GUSTOS
Gustar.
Si algo nos gusta, usamos el verbo gustar. Pero usamos el verbo encantar si nos gusta muchísimo.
- Me gusta muchísimo nadar. = Me encanta nadar.
- A mi mujer le gusta muchísimo la cocina catalana. = Le encanta la cocina catalana.
No gustar.
Si algo no nos gusta, usamos el verbo no gustar. Pero usamos el verbo odiar si no nos gusta nada, si nos produce mucho rechazo.
- No me gusta nada la leche. = Odio la leche.
- A mi madre no le gustan nada los coches. = Odia los coches.