Lee y escucha este texto que escribió Julio Cortázar en un pasado tan remoto que los móviles aún no existían…
El texto original es Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj. Hemos tenido que cambiar algunas palabras para actualizar su precioso texto y aplicarlo a los móviles, ¿sabrías localizarlas?
acento castellano
Piensa en esto: cuando te regalan un móvil, te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, una cárcel de aire. No te dan solamente el móvil, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, con una cámara de 20 megapíxeles y una pantalla de 6 pulgadas; no te regalan solamente ese pequeño mundo que meterás en el bolsillo y pasearás contigo. Te regalan –no lo saben, lo terrible es que no lo saben–, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que tener al lado de tu cuerpo siempre. Te regalan la necesidad de ponerlo a cargar todos los días, la obligación de actualizarlo y descargar nuevas aplicaciones; te regalan la obsesión de sacarlo del bolsillo y consultar las notificaciones cada vez que pita, la manía de buscarle fundas y accesorios en todas las tiendas de móviles que encuentres en tu camino. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu móvil con los demás móviles. No te regalan un móvil, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del móvil.