Lee el siguiente diálogo fijándote en el uso del artículo:
–Oye, Marta, ¿te apetece que vayamos a Tenerife?
–¿A Tenerife? ¿A Canarias?
–Sí, es una isla preciosa. Quiero subir al Teide, que es el volcán más alto de toda España.
–Pero el agua del Atlántico está un poco fría.
–No, estará entre 20 y 24 grados.
–Tú eres capaz de bañarte en cualquier río. ¡Te bañarías hasta en el Amazonas! Para ir a la playa, yo prefiero ir al Mediterráneo.
–Allí hay demasiada gente. El año pasado fuimos Olga y yo a Valencia y ¡no había sitio ni para tumbarse!
–Oye, pues si quieres estar solo, vete al Sáhara, allí seguro que podrás tumbarte donde te dé la gana…