RECORDAR Y OLVIDAR
Cuando comentamos acontecimientos pasados con nuestros amigos es muy típico preguntarles si se acuerdan o se han olvidado de lo que pasó. Los verbos que se utilizan son recordar, acordarse de y olvidarse de.
Estos mismos verbos los usamos también para responder a las preguntas.
–¿Te acuerdas del accidente de tráfico que tuvimos en Canarias?
–Claro que me acuerdo. Me acuerdo muy bien. ¡Qué mal rato pasamos!
–¿Recuerdas cuando perdimos la tarjeta de embarque justo antes de subir al avión?
–No me acuerdo. ¿Dónde fue?
–¿Te has olvidado de que mañana salimos para Berlín?
–Claro que no me he olvidado. Ahora mismo me pongo a hacer la maleta.
También usamos estos mismos verbos para señalar acontecimientos o situaciones que recordamos u olvidamos, y para hacer recordar a otros.
- Te recuerdo que tenemos que salir pronto porque hay mucho atasco.
- Me acuerdo mucho de aquel viaje que hicimos a Galicia.
- No recuerdo el precio de la excursión que hicimos a Segovia.
- Me he olvidado de coger mis llaves. ¿Te has acordado tú de coger las tuyas?
EXPRESAR BUENOS DESEOS Y RESPONDER
Cuando nos despedimos de la gente es normal desearle un buen tiempo futuro. La misma expresión de adiós viene de desear a alguien que Dios vaya con esa persona. Siempre que alguien se va de viaje le deseamos un viaje agradable y divertido. Fíjate en las expresiones más típicas para desear y para responder a estos deseos.
–Que tengas un buen viaje.
–Muchas gracias.
–¡Diviértete!
–Gracias, eso espero.
–Descansa.
–Claro, claro.
–Cuídate.
–Tú también.
EXPRESAR SORPRESA Y EXTRAÑEZA
Me sorprende / Me extraña / Me asombra + SN / infinitivo.
Me sorprende / Me extraña / Me asombra + que + subjuntivo.
- Me asombra la cara dura que tiene tu amigo Pedro. Me ha dicho que le tengo que dejar mi coche para ir a Barcelona.
- Me extraña que hayas venido en coche, con lo cómodo y lo rápido que es el tren.
Estoy sorprendido / extrañado.
- Estoy muy sorprendida de que no descubran por qué Patricia está adelgazando tanto.
Es increíble. Es raro. Es extraño. Es sorprendente. Es asombroso.
- ¡Es extraño! Hace un rato estaba aquí.
Qué raro que + subjuntivo. Qué extraño que + subjuntivo.
- ¡Qué raro que se haya ido! Me dijo que se lo estaba pasando muy bien.
No me lo esperaba.
- ¡Se ha roto! La verdad es que no me lo esperaba. Parecía tan resistente.
¡Qué casualidad! ¡No me digas! ¡No puede ser! ¡Qué cosa tan rara!
¡Pero, qué dices! ¡Pero, qué me dices!
–Lucía se ha caído en el baño de su casa y se ha roto el coxis.
–¡Pero, qué me dices!