PEDIR AYUDA
Para pedir ayuda de forma directa utilizamos el verbo ayudar:
Ayúdame. Ayúdeme. Ayúdame, por favor.
Para suavizar la petición, podemos añadir una explicación.
- Ayúdame, por favor. Es que pesa mucho esta bolsa.
Para pedir ayuda de manera urgente y desesperada utilizamos ¡socorro!
RESPONDER A LA PETICIÓN DE AYUDA
De forma positiva
Si contestamos de forma positiva a la petición, podemos utilizar las siguientes fórmulas.
Claro, claro que sí
Bueno, venga
Sí, si me…
–Puedes ayudarme un momento, por favor.
–Claro que sí.
–Me puedes ayudar a poner la mesa, por favor.
–Sí, si me esperas cinco minutos, te ayudo con mucho gusto.
De forma negativa
Si contestamos de forma negativa a la petición, tenemos que dar alguna explicación para ser educados.
No puedo, es que…
Lo siento, pero es que…
Lo siento, pero no puedo. Es que…
Me gustaría, pero…
–¿Puedes ayudarme un momento a mover esta cama, por favor?
–Lo siento, pero no puedo. Es que tengo la espalda mal y no puedo coger peso.
–¿Me puedes ayudar a poner la mesa, por favor?
–Lo siento, pero es que me tengo que ir ahora mismo.
De forma negativa y con mucha confianza
Si hay mucha confianza podemos contestar de manera negativa sin dar ninguna escusa. Y también podemos emplear la expresión no pienso + inf.
–No pienso ayudarte, tú nunca me ayudas cuando lo necesito.
OFRECERSE PARA HACER ALGO
Para ofrecer nuestra ayuda, podemos usar las siguientes expresiones:
¿Quieres que + presente de subjuntivo?
- ¿Quieres que te friegue los platos?
Puedo + infinitivo / 1ª persona de singular
- ¿Puedo limpiar el polvo?
- ¿Limpio el polvo?